Son pequeñas vesículas secretadas por las células que tienen el poder de rejuvenecer y reparar la piel desde adentro. Su capacidad para transportar proteínas, lípidos y ARN hace que sean una herramienta poderosa en el tratamiento de diversas condiciones dermatológicas. Las capacidades regenerativas de los exosomas aceleran los resultados de la reparación para ayudar a mejorar la apariencia de muchos problemas de la piel, incluidos daño solar, envejecimiento, rosácea y pigmentación.
Este tratamiento realizado por nuestro equipo de kinesiólogas consiste en la aplicación de una mascarilla fría para ayudar a enfríar la temperatura de la piel y crear el ambiente óptimo para la correcta absorción de los exosomas. Luego se aplican los exosomas en todo el rostro con ayuda de masajes.
Se recomienda siempre aplicar exosomas en conjunto con tu láser, tratamiento de microagujas o radiofrecuencia para potenciar el resultado y mejorar los tiempos de recuperación.